martes, 26 de noviembre de 2013

Halloween

Halloween, noche de brujas, muertos y espíritus, festividad que se lleva celebrando desde hace más de 3000 años. Originaria de los pueblos Celtas que habitaban tierras de Irlanda, Inglaterra, Escocia y Francia y que ha llegado hasta nuestros días en forma de fiesta en la que todo se llena de calabazas, muertos, zombis, brujas, sustos y algún que otro dulce.

Y como era de esperar, nosotros no nos íbamos a perder esta oportunidad de pasar una noche cargada de emociones. El día 31 por la tarde quedamos todos en la Asociación. Mucho misterio, cita a las  20:00h y aviso de una noche de miedo. No mucha más información. Nervios e impaciencia. Cuando el reloj marcó las 20:00h la puerta se abrió. Un gran hotel, el Hotel 5 cabezas, abrió sus puertas para nosotros. Una maldición cayó hace tiempo sobre él. Desde entonces, las almas de todos los que se encontraban en el hotel quedaron atrapadas entre la vida y la muerte. Cocineros, limpiadoras, botones, personal de mantenimiento, servicio de habitaciones, todo el personal al completo vagaban sin rumbo por los pasillos del gran hotel. Huéspedes y visitantes buscaban una salida del inframundo en el que estaban. Un gran reto se les presentaba a todos los que esa noche fueron capaces de entrar; pasar una noche en el Hotel y liberarlo así la maldición bajo la que se encontraba. ¿Fueron capaces de derrotar a la muerte aquella noche o, por el contrario, son una más de esas almas que ahora vagan por el mundo de los vivos? El misterio está servido y nunca sabremos con certeza que es lo que sucedió. 

Dejando atrás el Hotel 5 cabezas,  aún quedaba mucha noche por delante. Una cena en buena compañía y una peli antes de ir a dormir. Los más valientes del grupo (que al final no lo fueron tanto) se decidieron por una de esas pelis de darte unos buenos sustos y agarrarte bien a la almohada. La otra parte del grupo se decantó por una peli más apropiada para antes de dormir, porque total… pasarlo mal así gratuitamente… tampoco era plan. 

Por la mañana, las caras de sueño hablaban por si solas pero el “remedio A por todo antiperezosos mañaneros” surgió efecto una vez más y todos nos pusimos las pilas enseguida para desayunar y despedirnos hasta la próxima, guardando recuerdos de una noche de miedo, sustos y misterios pero también los de una fantástica noche de buenos ratos, robos de sacos de dormir, zumo compartido, ricas galletas, muchas risas y buena compañía.


Ya tenemos las fotos para que tod@s podáis verlas.