viernes, 9 de diciembre de 2011

Patinaje 26-11-2011

¡Qué hay de nuevo amigos…!

La historia que os voy a contar está basada en hechos reales. Cualquier parecido con la realidad es simple coincidencia.

Erase que se era una fría mañana de otoño.

Un ejército de intrépidos soldados se dirigía a conquistar los vastos y gélidos territorios del reino de Leganés sin más avituallamiento que un par de bocadillos que portaba cada uno en su morral.

Por fin, tras varios días de viaje sorteando todo tipo de obstáculos, llegaron al campo de batalla. Allí estaba, gélido y duro como el hielo, pero esto no iba a ser impedimento para que nuestro batallón consiguiera su propósito.

Tras calzarse las botas de batalla, empezó una despiadada lucha contra la malvada gravedad que no consentía ni un momento que hubiese algún soldado a salvo. Sin embargo, debido a su duro entrenamiento y a todos sus años de experiencia, nuestro ejército pudo vencer con gran maestría y arrojo las fuerzas de la naturaleza que se antojaban tan complicadas.

Una vez restablecida la paz en todo el reino, los soldados se dispusieron a deleitar al pueblo que atento observaba el gran desfile de la victoria. Alli también estaban sus Majestades los Reyes y el Retratista Real esbozando con gran esmero cada cabriola que en el recorrido se producía.

Pero la plebe, insaciable por naturaleza, pedía más y más… Un intrépido capitán, animado por sus soldados y por la princesa del reino, decidió efectuar una asombrosa pirueta que dejó sin respiración hasta a la mismísima Reina, que atenta observaba todo lo que allí acontecía.

Al acabar el desfile, las tropas regresaron al cuartel general de la villa de Parla y quedaron a disposición del reino para futuras aventuras.

Se despide de vosotros, vuestro amigo Jacson Hainess

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